14 agosto, 2006
13 julio, 2006
Princesa bacana
Princesa bacana,
sexo, marihuana y milongón.
Yo cuelgo de tu ombligo
así que no juegues conmigo,
tus juegos de salón...
Mueve tu primero
que yo aquí te espero,
anticipando el tacto de cada labio de tu beso...
Princesa haragana,
¡Que fin de semana!
Princesa dormida
yo bajo a por algo de comer.
Regreso, y princesa
ya ha puesto la mesa;
la cama es el mantel...
Prueba tu primero
que yo aquí prefiero
mirarte sonreír frente a ese plato de cerezas...
Brindemos, princesa,
por esta (brutal) pereza...
Es lunes de mañana;
cualquiera se separa
de una princesa bacana...
(Jorge Drexler)
03 julio, 2006
resumidero 03
24
O sancta simplicitas! ¡Qué mundo más extrañamente simplificado y falsificado aquel en que vive la humanidad! No cesa uno de asombrarse, tan pronto como se pone las gafas apropiadas para ver semejante prodigio. ¡Cuán claro, libre, fácil y sencillo hemos conseguido hacer todo cuanto nos rodea! ¡Cómo hemos sabido dejar errar nuestros sentidos en todo lo que es superficial, e inspirar a nuestro pensamiento un ansia divina de cabriolas caprichosas y de falsos razonamientos! ¡Con qué cuidado hemos tratado de conservar ante todo nuestra ignorancia, para gozar de una libertad, de una despreocupación, de una imprudencia, de un entusiasmo y de una alegría de vivir casi inconcebibles, para gozar de la vida! Y sobre este granito, por lo demás sólido, de nuestra ignorancia es como la ciencia ha podido edificarse, basándose la voluntad de saber en otra voluntad mucho más poderosa, la voluntad de no saber, la voluntad de permanecer en la incertidumbre, en la contra-verdad, no siendo esta voluntad lo contrario de la primera, sino su forma más refinada. El lenguaje, aquí como en todas partes tiene que arrastrar consigo toda su torpeza y seguir hablando de oposiciones, cuando se trata de grados y de sutiles gradaciones; además, la tartufería inveterada de la moral, que se ha convertido ahora, de manera invencible, en "carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre", nos ha desnaturalizado también las palabras de nuestra propia boca. Nosotros, que estamos advertidos, de tiempo en tiempo nos damos cuenta del subterfugio y nos reímos al ver que la mejor de las ciencias sigue siendo aún la que mejor pretende retenernos en este mundo simplificado, absolutamente artificial, aliñado y falsificado para nuestro uso, porque esta ciencia también, un poco a su pesar, ama el error, puesto que por ser viviente, ama la vida.
Nietzsche (Más allá del Bien y del Mal)
resumidero 02
83
La invención del alma por el hombre se insinúa cada vez que surge el sentimiento del cuerpo como parásito, como gusano adherido al yo. Basta sentirse vivir (y no sólo vivir como aceptación, como cosa-que-está-bien-que-ocurra) para que aun lo más próximo y querido del cuerpo, por ejemplo la mano derecha, sea de pronto un objeto que participa repugnantemente de la doble condición de no ser yo y de estarme adherido.
Trago la sopa. Después, en medio de una lectura, pienso: "la sopa está en mí, la tengo en esa bolsa que no veré jamás, mi estómago." Palpo con dos dedos y siento el bulto, el removerse de la comida ahí dentro. Y yo soy eso, un saco con comida adentro.
Entonces nace el alma: "No, yo no soy eso."
Ahora que (seamos honestos por una vez)
sí, yo soy eso. Con una escapatoria muy bonita para uso de delicados: "Yo soy también eso." O un escaloncito más: "Yo soy en eso."
Leo The Wawes, esa puntilla cineraria, fábula de espumas. A treinta centímetros por debajo de mis ojos, una sopa se mueve lentamente en mi bolsa estomacal, un pelo crece en mi muslo, un quiste sebáceo surge imperceptiblemente en mi espalda.
Al final de lo que Balzac hubiese llamado una orgía, cierto individuo nada metafísico me dijo, creyendo hacer un chiste, que defecar le causaba una impresión de irrealidad. Me acuerdo de sus palabras: "Te levantás, te das vuelta y mirás, y entonces decís: ¿Pero esto lo hice yo?"
(Como el verso de Lorca: "Sin remedio, hijo mío, ¡vomita! No hay remedio." Y creo que también Swift, loco: "Pero, Celia, Celia, Celia defeca.")
Sobre el dolor físico como aguijón metafísico abunda la escritura. A mí todo dolor me ataca con arma doble: Hace sentir como nunca el divorcio entre mi yo y mi cuerpo (y su falsedad, su invención consoladora) y a la vez me acerca mi cuerpo, me lo pone como dolor. Lo siento más mío que el placer o la mera cenestesia. Es realmente un lazo. Si supiera dibujar mostraría alegóricamente el dolor ahuyentando al alma del cuerpo, pero a la vez daría la impresión de que todo es falso: meros modos de un complejo cuya unidad está en no tenerla.
Julio Cortázar (Rayuela)
resumidero 01
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma,
y las mujeres arrojan jarrones contra las paredes
y los hombres beben
demasiado
y nadie encuentra al
otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama.
posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.
nadie encuentra jamás
al otro.
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan
los hospitales se llenan
las tumbas se llenan
se llena.
18 junio, 2006
17 junio, 2006
Extrañeza
el vacío repentino en el estómago ...
......
Extraño .......
el remolino ciego que sube por la espalda ........
.......
Extraño ......
el grito mudo que entra por los ojos .....
...
Extraña ..
04 junio, 2006
Viernes
***
hay un plan en la mitad de la guía telefónica
matar los nombres
y después inundar las pertenencias
entonces
desposeídos
vivan
han de seguir sufriendo
nadie va a llamar
nadie escribe
nadie va a robarles la carga
reconozco
la noche que me agita
dibujo el agua
y repito
llueva o truene
noche o viernes
entonces es que hay un plan
en las nubes
en la espera.
***
viernes
y abro esta noche las ventanas
será que ya he traído la tormenta a casa
sed de resurrección
eso es lo que queremos de mañana
que se acabe el viernes
hipócritas
grito y grito
todos alguna vez hemos querido que vengan
la lluvia o el viernes.
Adrián Salas
(sobre él...)
(leer más...)
__________
27 mayo, 2006
25 de Mayo en 25 de Mayo
La Subcomisión de Damas era la encargada de la organización del evento, y eso estaba clarísimo a primera vista: había un movimiento permanente de mujeres ocupadísimas friendo-amasando-atendiendo-sirviendo-cobrando, por entre las mesas y los pies de los maridos sentados, callados, tomando algo.
El evento era auspiciado por la Municipalidad, pero el intendente no estaba. Parece ser que había viajado a Buenos Aires junto a otros intendentes de la provincia a un encuentro sobre minería y medio ambiente organizado, oh casualidad, los días 23 y 24 de mayo, lo que les permitió a varios quedarse ("ya que estamos...") a festejar la fecha patria junto al Presidente y cerca de 250.000 kirchneristas en "la Plaza del Sí", como se apodó a la histórica Plaza de Mayo para ese día.
Vuelvo al campo, el locro, los pasteles y el vino blanco explosivo que regalaban a cada mesa. Hubo sorteos, shows musicales y sopaypillas (tortas fritas) para el mate. Se sorteaban órdenes de compra que donaron algunos comercios de la zona, y el sistema de sorteo era bastante particular: "al tercero ganador". Consiste en que los dos primeros números, extraídos por el animador de la fiesta, no tienen premio y van a parar al bolsillo izquierdo de aquél, por lo que quedan automáticamente fuera de concurso (o sea: sale tu número y fuiste, cosa que nos pasó). Esto hizo que el sorteo se alargue bastante porque mucha gente se había llevado el locro a la casa, y entonces no estaban para recibir el premio, y la cosa volvía a empezar: " - Primer número sin premio.... Segundo número sin premio.... Tercer número por una orden de compra... No está." Y así una y otra vez.
Durante uno de los shows musicales (un grupo de folclore llamado Renacer del Canto: cinco pibes con pantalón negro y camisa de seda, algunos pelos largos y barbitas super prolijas, pseudo Los Nocheros) se me acerca una de las Damas de la Subcomisión con cuadernito y lapicera y me dice:
- ¿Me podrían dar sus nombres y teléfonos? porque mi hijo los quiere invitar a su cumpleaños de 18.
- ¿Ah sí? ¿Y cuando es?
- El 13 de enero...
- Ah! bueno... ya se los anoto... muchísimas gracias! (Mientras pensaba: ¡¡¡¡Faltan ocho meses!!!! ¡¡¡¡y al chico nunca lo vimos!!!!)
Era increíble, habíamos pasado a ser el centro de atención de la fiesta de un modo inexplicable: Los músicos nos miraban mientras tocaban, los niños se nos venían y uno ya se hizo amigote y se sentó con nosotros, las mujeres exhibían su producción de sopaypillas a las cámaras de fotos y nos prometían invitarnos a las peñas que organicen.
Salvo los maridos. Eran los únicos que miraban con cara de desconfianza a estos tres extraños con megacámaras y aspecto distinto. Me parece que no les gustaba que hubiera ojo ajeno adentro de su fiesta. Porque, a pesar de que se anunció en el diario y todo, eramos sólo nosotros los extraños. Y esa era su fiesta.
25 de Mayo en 25 de Mayo. Suena a tautología, pero es sólo un punto donde se cruzan historia y geografía.
17 mayo, 2006
Haiku en metamorfosis
16 mayo, 2006
HISTORIA CÍNICA (Para Noia)
Esa instancia es la que tomé, justamente, como punto de partida.
07 mayo, 2006
____________autorretrato
Me estoy vaciando de puro mirarme. Me miro el pupo todavía, como si no pudiera aún creer en mi propia autonomía. Moverme por propia voluntad, un ejercicio que siempre me resultó dificultoso. Ni siquiera puedo decir que creo en mí. Quizá esa sea la clave para desarmar esta maraña: No me creo, no me puedo creer nada.
No te creo, no te creas.
No me creo.
No me creas.
Creer y crear, dos pilares de la mentira.
06 abril, 2006
"Yo comprendía la imposibilidad con que se estrella el amor"
25 marzo, 2006
16 marzo, 2006
20 enero, 2006
Levedad
Segunda Trimestral de Arte Mandorla 2005 (1)
Alberto Sánchez, "Corrección óptica".
Imágenes impresas, Binoculares de juguete.
Espacio: Habitación mediana.
María Eugenia Morte, "Inmersión".
Frascos, agua destilada.
Espacio: Antebaño.
Graciela Pérez, "Melancolía".
Pétalos de flores.
Espacio: Pasillo entre patios.
Tres monitores, videos digitales.
Espacio: Cocina.