28 marzo, 2007

Asadito de resurrección ( O de cómo la iglesia se flexibiliza, muy de a poco y según la demanda)

Titular del diario Perfil:
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"Es verdad aunque usted haya practicado la abstinencia durante años
"Nadie puede ir al infierno" por eso, afirmó el vocero del Arzobispado de Mendoza, Sergio Buenanueva. Explicó que la abstinencia puede practicarse renunciando al alcohol o con una obra de caridad."
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Qué bien elegido el vocero del arzobispado, el padre "Buenanueva", para comunicar esta noticia que reconcilia a los carnívoros empedernidos con las exigencias para ganarse el cielo.
Amén.

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Sobre cómo se leen las noticias






















Acaba de suceder. El director de una escuela de filipinas secuestró a 32 niños de su institución, para reclamar por la gratuidad en la educación de 145 niños. Ya fueron liberados, a raiz de que se "aceptaron" dos de sus peticiones: Que el suceso fuera cubierto por los medios y que le autorizaran a realizar una vigilia por las condiciones de la educación en Filipinas.
Tres de los titulares que acabo de leer dicen:

"Termina felizmente el secuestro de 32 niños en un autobús escolar en Manila tras 10 horas de tensión. El secuestrador ha liberado a todos los rehenes y se ha entregado a la policía a la hora pactada", publicado en Diario El País, España

"Alivio. Terminó pesadilla en Filipinas: secuestrador liberó a los 32 chicos que tenía como rehenes y se entregó", publicado en Diario Perfil, Argentina.

"Filipinas: terminó la toma de rehenes de 32 alumnos en un micro. El secuestrador, que estaba armado con granadas y ametralladoras, se entregó a la Policía luego de tensas negociaciones. El hombre exigía, entre otras cosas, matrículas gratuitas para los 145 alumnos de su escuela." Diario Clarín, Argentina.

Me tiene confundida. Adónde se pone el acento. Qué pensaron los padres de esos chicos cuando supieron el propósito de aquel hombre.
¿Realmente "termina felizmente" el secuestro? Claro que sí, en cuanto no hay víctimas fatales (que sólo las habría si la policía las provocaba, en palabras del secuestrador), pero habrá que ver si semejante acto de arrojo y desesperación por parte de un director de escuela (a quien no voy a ponerme a defender porque me siento incapaz, pero que logra removerme con su estrategia), habrá que ver si logra aquello que solicita. Por supuesto, los medios no se detienen en esto.
Una vez más, el propio sistema mediático fagocita la noticia. Porque esta protesta, como todas desde los massmedia, está hecha para los medios, son los medios los que le dan fuerza y movilidad al mensaje, los que la legitiman, pero son los mismos medios los que la desactivan, poniendo la atención en aquello que da sombra al verdadero problema.
Tengo que pensarlo más.
Y habrá que ver los diarios mañana.

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"horror vacui" publicitario




Parece ser que a este chico inglés de 21 años, Alex Tew, se le ocurrió vender cada pixel de una página web por un dólar. El resultado es un mosaico publicitario bastante interesante. No importa tanto saber si es cierto o no que se hizo millonario, si el chico necesitaba el dinero para estudiar en la universidad, y demás cosas que uno no puede evitar preguntarse (ver la sección FAQ del sitio). Lo que me parece que vale la pena es detenerse un rato a mirar esa jungla de publicidad donde cada pequeño ícono lucha por llamar la atención, y donde cada ojo se detiene en iconografías distintas (podría diseñarse una especie de "test de Rorschach" psico-socio-publicitario con preguntas como "¿qué es lo primero que ve usted aquí?" o "enumere las cinco primeras cosas que ve, y describa qué supone que anuncian").
Inevitable acordarse de McLuhan, cuando dice que, un día, unos historiadores o arqueólogos descubrirán que la publicidad (como las vidrieras de las catedrales góticas) nos ofrece “el reflejo más rico y fiel que una sociedad haya hecho nunca de todas sus actividades”. No se priven del placer de pasear el ojo y el mouse por ese "pajar publicitario".

Ver: The Million Dollar Web Page


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